Establecer unos buenos hábitos de higiene bucal desde pequeños es el primer paso para tener unos dientes sanos toda la vida. Si aún no tiene dientes es igualmente fundamental la higiene bucal en bebés.
Será necesario que lo supervise y le ayude a que el cepillo retire toda la placa, las bacterias suaves y pegajosas, que contienen depósitos que se acumulan en los dientes, que es lo que ocasiona las caries dentales.
Higiene bucal en diferentes etapas
Etapa 1 (4-24 meses)
Para prevenir la acumulación de placa, una capa blanda y viscosa en la que se depositan bacterias que se acumula en los dientes y causa caries, los padres deben empezar a limpiar regularmente las encías de su recién nacido después de amamantarle o darle el biberón.
Cuando a un niño le sale su primer diente, se recomienda cepillarle los dientes durante dos minutos dos veces al día y empezar a usar un cepillo de dientes de cerdas suaves.
Etapa 2 (2-4 años)
Los niños mayores de dos años deben usar dentífrico para prevenir la caries a medida que su dentadura continúa desarrollándose.
Lo ideal es que dediquen dos minutos al cepillado y que se centren en los dientes que intervienen más en la masticación y los molares, que es donde primero se desarrolla caries.
Etapa 3 (5-7 años)
Permita que cepille los dientes y use hilo dental por sí mismo y, después, ayude a hacerlo de nuevo. A los niños mayores de cinco años les empiezan a salir sus primeros molares permanentes, por lo que es importante que usen un dentífrico con flúor y un cepillo de dientes adaptado a su edad.
Consejos para proteger la salud bucal
Una de las mejores maneras de prevenir la caries en los niños es fomentar su interés por la higiene dental diaria.
Enseña a tu hijo la técnica correcta a una edad temprana para ayudarle a desarrollar buenos hábitos de higiene bucal. Comienza por estos sencillos pasos:
- Sujeta el cepillo formando un ángulo de 45 grados con respecto a las encías.
- Guía suavemente el cepillo por las caras frontales, traseras y superiores de los dientes moviéndolo adelante y atrás con trazos cortos. No frotes con demasiada fuerza en la línea gingival, ya que podría irritarse.
- No olvides cepillar detrás de los incisivos superiores e inferiores. Usa las cerdas superiores del cepillo para llegar a esta zona: algunos cepillos incorporan una punta un poco más larga para facilitar el acceso a estos puntos.