“Se dice que cada vez que abrazamos a alguien con gusto, ganamos un día de vida.”
Abrazar son momentos repletos de felicidad capaces de emocionar hasta al corazón más duro porque tienen el poder de traspasar corazas.
Tenemos la mala costumbre de ignorar la importancia de los pequeños detalles y el valor que conlleva dedicar tiempo a nuestros seres queridos… Abrazar es una maravillosa formar de dar amor a los que nos rodean, es acariciar el alma de quien tenemos cerca.
Todos funcionaríamos mejor si abrazáramos o nos dejáramos abrazar más a menudo, porque aunque abrazar es un acto cotidiano, desconocemos la plenitud que nos proporciona. Cada abrazo alberga diferentes intenciones pero siempre lleva consigo el establecimiento de un lenguaje simbólico entre la persona que lo da y la que lo recibe. Un mensaje que todo el mundo percibe pero que solo ellos entienden: el lenguaje secreto del afecto. Pero lo importante no es solo recibir abrazos, sino también darlos, y pedirlos si es necesario.
PORQUE… ¡ABRAZAR TAMBIÉN ES UN ARTE!
EL CONTACTO FÍSICO EXPRESADO A TRAVÉS DE LOS ABRAZOS ES NECESARIO PARA NUESTRO BIENESTAR TANTO INDIVIDUAL COMO SOCIAL.
Resulta imposible enumerar todos los beneficios que reporta un abrazo, ya que habría que detenerse en cada situación específica, observando el contexto, el motivo, las personas implicadas y la historia de cada una, pero podemos mencionar algunos de los beneficios generales que aportan los abrazos sanos y positivos como:
- Disminución del estrés.
- Sensación de seguridad y protección.
- Ayuda a nuestra autoestima.
- Transmisión de energía y fortaleza.
- Mejora de las relaciones interpersonales.
- Promueve la sensación de tranquilidad.