Temporada de lluvia
1. Mantener y reforzar los hábitos de higiene
En invierno, los virus y bacterias que causan enfermedades respiratorias circulan con mayor frecuencia, de manera que la tasa de contagio aumenta al permanecer en ambientes cerrados y mal ventilados.
- El virus causante de un resfriado se puede transmitir de manera sencilla de una persona a otra. Las vías de transmisión son las siguientes:
- Saludar estrechando la mano.
- Agarrar las barras de seguridad en el autobús o en el metro.
- Tocar el pomo de una puerta en un lugar público.
- Utilizar los aseos de un baño púbico.
2. Fortalecer el Sistema Inmunitario
Para reforzar el sistema inmunitario, no son necesarios tomar medicamentos ni complementos alimenticios, las defensas naturales del cuerpo se pueden aumentar de forma natural.
- Dieta saludable variada y equilibrada. Consumir frutas y verduras frescas con regularidad.
- Practicar ejercicio físico ayudará a entrar en calor y combatir el frío. Evitar el sedentarismo.
- Dormir bien y las horas suficientes. Los problemas de sueño debilitan el sistema inmunitario a largo plazo.
3. Evitar cambios bruscos de temperatura
Los extremos de temperatura son perjudiciales en esta época del año. Por eso, se debe tomar en cuenta que la temperatura de nuestro cuerpo no sufra cambias bruscos
4. No desatender la protección solar
Los rayos de sol siguen presentes, aunque parezca, por eso, es necesario aplicar protección solar con altos índices de protección UV (ultravioleta) en las zonas de la piel que no se encuentren cubiertas por la ropa.
5. Reforzar el cuidado de la piel
Durante esta época del año, la piel lucha contra los efectos del frío y los cambios bruscos de temperatura. Para afrontar estas variables es aconsejable estar pendientes de hidratar, proteger y nutrir la piel para evitar descamaciones, raspaduras y grietas.

En invierno, el cuerpo necesita más calorías para afrontar el frío, lo cual suscita la probabilidad de aumentar de peso durante la temporada. Es recomendable mantener los horarios de alimentación, modificar la temperatura de las comidas con alimentos tibios.
7. Aumentar la ingesta de vitaminas
Para combatir los malos efectos del invierno es necesario aumentar la ingesta de vitaminas mediante los alimentos apropiados (cítricos, verduras de hoja verde, lácteos, etc). La vitamina A evita la resequedad del cutis y las grietas en los labios.
8. Cuidar el estado de ánimo
Los meses de frío representan para muchos, tiempos de estrés y de tristeza. De hecho, algunas personas son diagnosticadas con el denominado Trastorno Afectivo Estacional. Por eso, es importante mantener una actitud y una disposición mental positiva.
9. Adecuar la indumentaria
El consejo más práctico es vestirse en capas (técnica “cebolla”) para poder mantenerse secos y calientes. Si el clima es muy frío, es recomendable vestir ropa térmica. Asimismo, es importarte considerar que los bebés y niños deben vestirse con una capa de ropa más de la que un adulto llevaría. Sin embargo, hay que estar atentos que el abuso de prendas demasiado cerradas impide una correcta transpiración. Temporada de lluvia
