¿QUÉ ES LA INTOLERANCIA A LA LACTOSA?
La intolerancia a la lactosa ocurre cuando una persona tiene problemas para digerir la lactosa, un azúcar se encuentra en la leche y los productos lácteos.
Algunas personas con intolerancia a la lactosa pueden tomar cantidades reducidas de lácteos sin problemas. Pero hay otras que tienen muchos problemas digestivos y tienen que evitar los lácteos por completo.
¿CUÁLES SON LOS SIGNOS Y LOS SÍNTOMAS?
La intolerancia a la lactosa puede causar una amplia variedad de síntomas. Todo depende de la cantidad de lácteos u otros alimentos con lactosa que consuma una persona y de la cantidad de lactasa que fabrique su cuerpo.
Generalmente, una persona con intolerancia a la lactosa tendrá:
- Náuseas
- Retortijones abdominales
- Hinchazón
- Gases
- Diarrea
¿CÓMO SE TRATA?
Los niños y los adolescentes pueden controlar su intolerancia a la lactosa bebiendo menos leche y comiendo menos productos lácteos. La mayoría de ellos pueden seguir comiendo cantidades reducidas de lácteos. Pero necesitan ingerir lácteos junto con otros alimentos que no contengan lactosa y no comer nunca demasiada cantidad de lácteos a la vez.
¿CÓMO PUEDEN AYUDAR LOS PADRES?
- Compre leche sin lactosa o baja en lactosa y jugos enriquecidos con calcio.
- Sírvale a su hijo alimentos ricos en calcio, como el brócoli o la leche de soja. Considere los quesos duros, que tienen un bajo contenido de lactosa.
- Los yogures que contienen cultivos activos son más fáciles de digerir y tienen muchas menos probabilidades de causar problemas relacionados con la lactosa.
- Lea bien las etiquetas alimentarias. La lactosa se añade a algunos alimentos que se venden en cajas, latas, congelados y/o que ya están preparados. Algunas de las palabras que dan pistas sobre que un alimento contiene lactosa son las siguientes: mantequilla, queso, crema, nata, leche deshidratada, leche en polvo, sólidos de la leche, suero de leche.