Dolor de oído. La presencia de inflamación o infección en el oído es también conocida como otitis media, que afecta el oído medio, el espacio ubicado detrás del tímpano que contiene los huesos vibratorios del oído. Por lo general, son los niños los que tiene más probabilidad de tener dicha molestia. Es importante considerar que se requiere de tratamiento con antibióticos; sin embargo, pueden mejorar con el paso de los días.
Síntomas
Varían según la edad, como se mencionó con anterioridad, los niños tienen un porcentaje más alto de padecer otitis media.
Los síntomas comunes en niños incluyen jalones o tirones de una oreja, problemas de sueño, inquietud, pérdida de equilibrio, fiebre, dolor de cabeza. Tanto adultos como niños presentan dolor de oído, dificultad para escuchar y secreción de líquido por el oído.
Causas
Lo que puede generar una infección son bacterias y virus que causa congestión e hinchazón de los conductos nasales, la garganta y las trompas de Eustaquio, considerando que a menudo es el resultado de otra enfermedad como un resfriado, gripe o alergia.
Factores de riesgo
- Se toma en consideración la edad de los niños entre 6 meses y 2 años, son más susceptibles a las infecciones de oído debido al tamaño y la forma de sus trompas de Eustaquio y porque su sistema inmunitario aún está en desarrollo.
- Los niños cuidados en grupo tienen más probabilidades de contraer resfríos e infecciones de oído.
- Las infecciones de oído son más comunes durante el otoño y el invierno. Las personas con alergias estacionales pueden tener un mayor riesgo de padecer infecciones de oído.
- La exposición al humo de tabaco o altos niveles de contaminación del aire puede aumentar el riesgo de padecer infecciones de oído.
Complicaciones
Las infecciones de oído no suelen causar complicaciones a largo plazo; sin embargo, si se presenta constantemente puede llevar a las siguientes complicaciones:
- Pérdida significativa de la audición, si hay algún daño permanente en el tímpano u otras estructuras del oído medio, puede haber pérdida permanente de la audición.
- Si los niños presentan problemas que afecte su audición, puede causar retraso en el habla, habilidades sociales y desarrollo.
- Las infecciones no tratadas o que no responden bien al tratamiento, pueden propagarse a los tejidos cercanos. La infección del mastoideo, la protuberancia ósea detrás de la oreja, se conoce como mastoiditis.
Prevención
Reducir el riesgo de tener infecciones en el oído, recae en:
- La prevención de resfriados comunes, evitando lugares contaminados, limitando el cuidado grupal de niños
- Permanecer en ambientes libres de humo.
- Evitar acostar al bebe cuando se alimenta con biberón.