¿Qué es el asma?
Es una enfermedad crónica que se caracteriza por la inflamación crónica de las vías aéreas como los bronquios, lo que hace que las vías respiratorias se vuelvan más sensibles a diferentes estímulos y que se produzca síntomas de obstrucción bronquial variable y reversible.
¿Cómo se diagnostica el asma alérgica?
El diagnóstico del asma alérgico se realiza correlacionando los síntomas que relata el paciente con las exploraciones que realiza el alergólogo. El asma se confirma con la realización de la medición de la función de las vías aéreas (espirometría). La alergia se diagnostica mediante las pruebas cutáneas y la medición, mediante análisis de sangre, de la inmunoglobulina que específica de alérgeno. Ocasionalmente, se precisan pruebas complementarias más sofisticadas.
Síntomas del asma alérgica
La sintomatología característica del asma se debe a la limitación al paso del flujo aéreo por una vía respiratoria más estrecha e incluye los siguientes síntomas: disnea o sensación de dificultad para respirar; ruidos respiratorios denominados sibilancias por su similitud con un silbido y presencia de tos seca o con expectoración, con esputo habitualmente claro
y espeso. Llegando a estar el paciente totalmente asintomático entre un episodio y otro de asma.
Estos síntomas no son exclusivos del asma, y pueden ser causados por otras enfermedades como el EPOC; enfermedades cardiacas, obstrucción de la vía aérea por un objeto extraño o por una masa o tumor que la comprima… siendo necesario en todos los casos establecer un diagnóstico diferencia.
¿Cómo se trata el asma alérgica?
Para los alergólogos existen 4 pilares en el tratamiento integral del asma alérgico: educación del paciente, evitación del alérgeno, medicamentos y vacunas alergénicas.
- Educación: Un paciente con asma debe conocer su enfermedad, saber cómo evitar sus desencadenantes y, sobre todo, saber cómo tratarse en el caso de una agudización.
- Evitación del alérgeno: Si el alérgeno puede ser evitado completamente esto conduce a la desaparición de la enfermedad. Cuanto menos tiempo de evolución de la enfermedad esto es más probable. Con frecuencia ocurre en las personas alérgicas a animales de compañía. Si el paciente saca al animal (gato, perro, hámster) de casa, la norma es la desaparición de los síntomas, salvo que vuelva a exponerse al animal.
- Medicamentos: Los medicamentos más usados para el tratamiento del asma son los broncodilatadores y los corticoides. La vía de administración más utilizada es la inhalada. Generalmente, se suelen usar, para controlar la enfermedad, los broncodilatadores de larga duración y los corticoides combinados en un único inhalador, administrado 1-2 veces por día. Los antileucotrienos son antiinflamatorios que se administran por vía oral para tratar el asma. Pueden ser utilizados solos o asociados a inhaladores.
- Vacunas alergénicas: Cuando el alérgeno no puede ser evitado, como es el caso de los ácaros domésticos o los pólenes, el paciente puede precisar ser vacunado, para mejorar su enfermedad. Las vacunas alergénicas son el único tratamiento capaz de modificar la evolución del asma alérgico. La mayoría de los pacientes mejoran (75%) y muchos de ellos quedan libres de síntomas.