Un electroencefalograma (EEG) es un estudio que mide la actividad eléctrica en el cerebro mediante pequeños discos de metal (electrodos) colocados sobre el cuero cabelludo
Es uno de los estudios principales para diagnosticar la epilepsia. Un electroencefalograma también puede cumplir una función en el diagnóstico de otros trastornos cerebrales.
¿Cómo se realiza?
El EEG es un procedimiento sencillo. No requiere ninguna preparación especial ni ayuno.
Una vez colocados los electrodos al paciente, éste se sienta en un sillón y se comienza el registro de la actividad cerebral, que debe registrarse en reposo, con ojos cerrados y abiertos, y en maniobras de activación, como la hiperventilación (respiración profunda), y la estimulación con una luz tipo flash a distintas frecuencias.
Finalizada la prueba, se retiran los electrodos y el paciente puede seguir sus actividades normales
Por qué se realiza
Un electroencefalograma puede detectar cambios en la actividad cerebral que pueden ser útiles para diagnosticar trastornos cerebrales, especialmente epilepsia u otros trastornos convulsivos.
Un electroencefalograma también puede ser útil para diagnosticar o tratar lo siguiente:
- Tumores cerebrales
- Daños cerebrales por lesiones en la cabeza
- Disfunciones cerebrales que pueden tener diversas causas (encefalopatía)
- Trastornos del sueño
- Inflamación del cerebro (encefalitis herpética)
- Accidente cerebrovascular
Trastornos del sueño
El electroencefalograma, comúnmente conocido como EEG, es una herramienta invaluable en el campo de la medicina y la neurociencia. Este procedimiento médico no invasivo registra la actividad eléctrica del cerebro, proporcionando información crucial sobre su funcionamiento y diagnóstico de diversas condiciones neurológicas.
El EEG se realiza utilizando electrodos colocados en el cuero cabelludo del paciente, que detectan y registran las señales eléctricas generadas por las neuronas cerebrales. Estas señales se presentan en forma de ondas cerebrales, que varían en frecuencia y amplitud dependiendo del estado mental y la actividad cerebral del individuo.
Este examen se utiliza en una amplia gama de aplicaciones médicas, desde el diagnóstico de trastornos como la epilepsia y las convulsiones hasta la monitorización de pacientes en coma. Además, se emplea en la investigación neurológica para comprender mejor la función cerebral y el comportamiento humano.
El EEG también ha demostrado su utilidad en el ámbito de la neurofeedback y la mejora del rendimiento cognitivo, ayudando a las personas a controlar y optimizar su actividad cerebral.
En resumen, el electroencefalograma es una herramienta esencial en la medicina y la investigación neurológica que proporciona información valiosa sobre la actividad cerebral, lo que facilita el diagnóstico y tratamiento de trastornos neurológicos, así como la comprensión de la función cerebral en general.