CONSEJOS PARA LA INCONTINENCIA URINARIA

¿POR QUÉ OCURRE LA INCONTINENCIA URINARIA EN LAS PERSONAS MAYORES?

La INCONTINENCIA URINARIA existe cuando nuestra uretra puede aguantar la presión que ejerce la orina contenida en la vejiga hasta que decidimos vaciarla voluntariamente una vez que hemos recibido el reflejo de la necesidad de orinar.

No debemos pensar que la incontinencia es exclusivamente un problema del aparato urinario, sino que puede estar relacionada con distintos órganos o sistemas de la persona mayor: aparato nervioso, aparato genital, aparato locomotor, etc.

¿CUÁLES SON LOS EFECTOS DE LA INCONTINENCIA URINARIA EN LAS PERSONAS MAYORES?

La incontinencia urinaria en las personas mayores puede conducir a un declive físico, funcional y emocional, y tiene consecuencias funcionales, psicosociales e incluso económicas.

La incontinencia y las molestias que genera pueden provocar situaciones de aislamiento social, cuadros de depresión y ansiedad.

La urgencia por orinar es asimismo causa de un incremento de caídas y fracturas.

¿CÓMO SE PUEDE TRATAR LA INCONTINENCIA URINARIA?

Para el tratamiento de la incontinencia urinaria en la persona mayor, es necesario un enfoque personalizado en cada caso, y tener unas expectativas realistas en cuanto a los resultados que pueden obtenerse.

El tratamiento debería seguir el siguiente orden:

  1. Cambios de estilo de vida y medidas de higiene y dietéticas.
  2. Programas de rehabilitación de la musculatura del suelo pélvico y entrenamiento de la conducta.
  3. Tratamiento con fármacos.
  4. Tratamientos especializados.

CONSEJOS Y CUIDADOS

  • Explicar, informar y transmitir la idea de que se puede mejorar el problema, o como mínimo aprender a convivir con él.
  • Promover la autoimagen y la autoestima.
  • Utilizar ropa de calle cómoda y fácil de poner y quitar.
  • Fomentar las relaciones sociales (salidas y paseos).
  • Promover y enseñar la higiene personal, fomentando que la persona intente orinar, tenga deseos o no, cada 1,5 o 2 horas para así estar la mayor parte del tiempo con la vejiga vacía y evitar los escapes.
  • Uso de pañal temporal/permanente (o nocturno).
  • Alimentación equilibrada y abundante en fibra vegetal (prevención de la impactación fecal).
  • Mantener el peso adecuado y realizar ejercicio habitualmente.
  • Evitar dietas con picantes y/o bebidas irritantes (café, alcohol).